Siempre vuelvo a este hotel por su excelente servicio y comodidades. Desde la primera vez que me alojé, el personal me proporcionó adaptadores para el enchufe, lo cual fue muy útil. Además, el hotel cuenta con todo lo que necesito, como hervidor eléctrico, utensilios de cocina, piscina al aire libre. ¡Definitivamente volveré para mis próximas vacaciones!

Es preciosa, tranquila y perfecta para una estancia tanto corta como larga en Ubud. Quedamos maravilladas con la piscina así como con el interior de la villa. El servicio fue muy atento con nosotras y nos ayudaron en todo momento a planificar y gestionar cosas del viaje.

De lo único que podría poner pegas es que el camino hasta lo que vendría siendo la puerta del hotel, de noche, está bastante oscuro. No tuvimos la sensación de que fuera peligroso en ningún momento pero se echaba de menos algún punto de luz más que nada porque durante parte del camino te acompaña una pequeña cequia semi tapada , y puedes caer si no vas totalmente pendiente del suelo.

Me encantó la decoración del hotel, con sus elementos naturales y rústicos que le daban un ambiente acogedor y auténtico. Las áreas comunes eran espaciosas y bien cuidadas, con zonas de descanso y jardines bonitos para relajarse. Además, el hotel era muy accesible para personas mayores, con rampas y senderos que facilitaban el desplazamiento.

Me gustaría haber tenido un poco más de iluminación en el camino hacia el hotel, especialmente por la noche. Sería útil tener un poco más de luz para evitar tropezar en el camino.

Una de las mejores villas en las que estuvimos en nuestro viaje. Es preciosa, tranquila y perfecta para una estancia tanto corta como larga. Quedamos maravilladas con la piscina así como con el interior de la villa. El servicio fue muy atento con nosotras y nos ayudaron en todo momento a planificar y gestionar cosas del viaje. Además, la localización es ideal, rodeada de restaurantes de calidad y a solo 22 minutos a pie del mercado.

Casi perfecto 😊. Algunos ruidos de animales y presencia de insectos en la villa.

Durante mi estadía en Le Sabot Ubud, tuve una experiencia maravillosa. La reserva para los servicios de masajes fue necesaria y esto aseguró que pudiera disfrutar de un momento de relajación sin preocupaciones. Además, me impresionaron las amplias instalaciones del hotel, que incluían una magnífica piscina y un hermoso jardín. La tranquilidad y el ambiente sereno que rodeaban el lugar hicieron que mi estancia fuera aún más placentera. debo mencionar que el personal fue extremadamente amable y profesional, siempre dispuesto a ayudar y asegurarse de que mi estadía fuera perfecta.

Durante la noche, experimenté un excesivo ruido exterior de animales que perturbó mi sueño, a pesar de usar tapones para los oídos.

Una de las cosas que más me gustó de nuestra estancia fue la increíble piscina al aire libre. Era como un oasis en medio de la selva, perfecto para relajarse después de un largo día de exploración. Además, el agua estaba siempre limpia y refrescante, haciendo que cada baño fuera una experiencia revitalizante.

Excesivo ruido de animales.